domingo, 26 de junio de 2011

CHOLLAZO: LA EDITORIAL NGC FICCIÓN! TIRA LA CASA POR LA VENTANA

Como algunos ya sabéis (y los que no, os lo cuento ahora), este año he publicado una novela titulada Cuerpos Descosidos. Os podría decir de qué va el libro (que no es por darme el pisto, pero está teniendo muy buena recepción), pero la verdad es que, para eso, podéis ir directamente al enlace de la editorial, o bien al blog oficial de la novela. Pues bien, los que aún no hayáis adquirido esta novela, podéis hacerlo de forma cómoda, rápida y barata a través de la librería online de la propia editorial. Y es que, desde la misma semana pasada, hacer compras en la librería online de NGC Ficción! os supone tanto la ausencia total de gastos de envío como un descuento del 5% sobre las compras que hagáis. A mí me parece un chollazo, no sé a vosotros. Pero claro, como supongo que a muchos no os va mucho eso de comprar por comprar, ni siquiera aunque sea a un amigo blogger, y menos aún si no habéis leído nada del libro en cuestión, os digo que NGC Ficción! se ha currado un eBook en descarga digital gratuita, en el que podéis leer un capítulo de todos y cada uno de los libros que componen el catálogo editorial. Entre ellos, naturalmente, mi Cuerpos Descosidos. Podéis descargarlo (de forma digital y gratuita, repito) pinchando en la imagen inferior:


En fin, que yo no sé a qué estáis esperando para zambulliros en las novelas que oferta esta editorial tan diferente. Por cierto, si os tengo que recomendar algunas, serían no solo la mía (Cuerpos Descosidos), sino también NecróParis de Fernando Cámara. Dos novelas de terror muy distintas, que os sorprenderán y os zarandearán como a vosotros os gusta.


Ya para acabar, por si algún lector tiene espíritu de aldeana dieciochesca, y esto de las compras por Internet le da miedo y pavor y cree que saldrá un espíritu de Insidious de la pantalla para robarle el número de tarjeta y también el alma, os diré que las compras en la librería online de NGC Ficción! son súper fiables y súper fáciles. De modo que no tenéis excusa.

martes, 21 de junio de 2011

"INSIDIOUS": UNA VUELTA DE TUERCA AL CINE DE FANTASMAS

A James Wan lo conocí gracias a Saw, la cinta de terror que inauguró la famosa franquicia de terror, y que, dicho sea de paso, nunca me ha acabado de convencer (ni siquiera en aquella película inaugural). Cierto es que se deja ver bastante bien, y que es muy superior a la serie que precedió, pero tengo que reafirmarme en que no por ello me deja de resultar un quiero y no puedo de Seven, como ya comenté en su día con mi crítica para "Labutaca.net". Y es que, aunque es de alabar la ambición de Wan, tengo que confesarme más admirador de algunas de sus propuestas siguientes, como Dead Silence (o Silencio desde el mal, en su ridículamente confuso título español), sin duda de naturaleza genérica más abierta que Saw y, aunque también más tramposa en algunas resoluciones, paradójicamente más honesta. De algún modo, ahora es Insidious la que retoma dicha fórmula, en una coctelera que podría decirse que aúna las mejores bazas de los dos films de Wan arriba mencionados: por un lado, muestra una obvia voluntad de regeneración (esta vez, en lo tocante a las películas de fantasmas) y, por otro, renuncia a los aires de grandeza de la saga de "Jighead" en favor de un sanísimo divertimento orgulloso de sus raíces genéricas (aunque exento de ese toque casi granguiñolesco que poseía Dead Silence).


Y es que tal vez Insidious no sea la película de terror definitiva, la que cambiará nuestro modo de concebir el miedo, pero sin duda es un film bastante bien resuelto, que consigue tomarse en serio el género sin por ello tomarse demasiado en serio a sí misma... y, por supuesto, sin tampoco tomárselo todo a pitorreo. Una buena fórmula, vaya (tal vez más compleja de lo que parece a simple vista). Por otro lado, hay que subrayar que, desde luego, tampoco nos encontramos ante lo que se dice un dechado de originalidad suprema. De hecho, las influencias y referencias son múltiples y evidentes. Pero, sin embargo, hay las suficientes gotas de rupturismo, de entidad propia, como para que el regusto a déjà-vu no llegue a empalagarnos. Así, tenemos todos los componentes típicos de un film con familias viviendo en casas encantadas, al estilo de Terror en Amytiville... pero sin que ninguna casa esté realmente encantada en esta ocasión. Tenemos la típica historia de niño que se enfrenta a entidades paranormales, estilo Poltergeist o El exorcista... pero sin que el niño monopolice en absoluto el protagonismo de la historia (de hecho, pronto pasa a lo que podría decirse un claro segundo plano). Tenemos seres del Más Allá a tutiplén, tal y como vimos en El sexto sentido... pero la concepción que Wan tiene de estos es diametralmente opuesta a la del film de Shyamalan.


Claro que no todo son aciertos. En el apartado negativo del film, quizás cabría señalar la falta de entidad de algunos personajes, que hace que determinadas acciones suyas no nos parezcan del todo verosímiles (destacaría las pruebas que llevan al padre de familia interpretado por Patrick Wilson a ponerse rápidamente del lado del equipo de "mediums"... y es que, en mi caso, si fuera un hombre tan escéptico como se supone que él es, más bien me habrían llevado a confirmar mis sospechas y dudar aún más, si cabe). Tampoco podría decirse que el final presuntamente sorpresivo lo sea tanto como Wan creía (sin ir más lejos, el de Dead Silence lo era mucho más, aunque también notablemente más tramposo), pero lo cierto es que eso no importa demasiado: como decía antes, la voluntad marcadamente genérica, de pura diversión, de la cinta nos hace disculpar estos pequeños inconvenientes.

 

En definitiva, nos encontramos ante una propuesta muy digna y entretenida, que apoya sus bazas más en la atmósfera y la sugestión que en los sustos (aunque, ciertamente, los hay, y en líneas generales bastante bien ejecutados). Un divertimento que alcanza los objetivos que se marca, a la vez homenajeador de un determinado cine y un tanto rupturista con el mismo. Y quizás, por la limpieza en la consecución de resultados, la mejor película de Wan hasta la fecha.

martes, 14 de junio de 2011

"ARCANO TRECE": LO PERTURBADOR SEGÚN PILAR PEDRAZA

Si bien el género de terror y fantástico en España es un coto que, de forma muy injusta, recibe más bien poca atención por parte de los medios, la injusticia se torna directamente agravio cuando nos referimos a determinados autores más o menos ninguneados, pese a que su impecable calidad va mucho más allá de géneros y modas. Es el caso de Pilar Pedraza (Toledo, 1951), magnífica autora a la que he podido conocer gracias a mis compañeros de Nocte (no en vano, ella misma es miembro de honor de la asociación)... y que, de no ser por esto, quizás se me hubiera pasado totalmente desapercibida ante la avalancha de empobrecidas obras erotico-costumbristas y aún más empobrecidas autoras erotico-costumbristas (sí: el nombre de Almudena Grandes suena alto y poderoso) injustamente protegidas por medios, crítica y grandes superficies. Por fortuna, y tal y como ha declarado en varias entrevistas, a la señora Pedraza le importa tres cominos no ser una superventas (aunque vende infinitamente más que servidor, eso se da por hecho), ni tampoco ser una superestrella mediática. De hecho, ni siquiera le interesa demasiado convertirse en corredora de fondo para dejar tras de sí una fulgurante carrera literaria (pese a que la está dejando, quiera ella o no). Lo que a la señora Pedraza le va en el terreno literario es escribir lo que le venga en gana cuando le venga en gana... y no sabéis lo afortunados que somos de tener escritores que hagan precisamente eso. Sobre todo, cuando poseen un talento tan fuera de toda duda como el suyo.


 De momento, y entono el "mea culpa" por ello, solo he podido leer un libro de Pilar. Pero ese solo ya me ha bastado para constatar la extraordinaria autora que me había estado perdiendo hasta ahora. Una autora que, según he podido leer en algunas entrevistas, y al igual que servidor, manifiesta cierta predilección por escritores como Angela Carter o Clive Barker. Lo cual, desde luego, se nota en sus escritos. Y mucho.  No solo mucho: de la mejor forma posible. Pues, pese a que he de decir que he encontrado una narrativa de poderosos ecos carterianos, generosa en metáforas ingeniosas e imágenes inusuales, hay que reconocer que Pedraza la sabe llevar a su terreno y hacer de ella algo indudablemente personal. Pero, ¿cuál es ese libro que he leído?, os estaréis preguntando. Pues nada menos que Arcano Trece (Editorial Valdemar), antología de trece relatos que, sin embargo, toma el título precisamente de la carta del Tarot que simboliza "La Muerte". No en vano, todos los relatos nos hablan, de un modo u otro, de la visión poliédrica, rica en resonancias y significados, que nuestra autora tiene sobre este tema (irónicamente) inmortal. La antología queda dividida en tres apartados diferenciados: "La carreta de las osamentas" (tres relatos ubicados en la tradición barroca y gótica... pese a que, he de señalar, la señora Pedraza no es muy partidaria de que se la considere una autora "gótica", ni siquiera una autora "de terror"), "Eros melancólico" (siete relatos un tanto más viscerales y violentos, con grandes dosis de humor negro, y que se pueden emparentar con la fantasía macabra clásica tipo Bierce y Meyrink) y, por último, "La muerte sobre ruedas" (a mi juicio, tal vez la parte más floja del conjunto, si es que es lícito usar el adjetivo "floja" para hablar de una autora tan fuera de serie como ella: tres historias de ambiente contemporáneo, aunque no por ello menos perturbadoras).


En definitiva, un libro que no os podéis perder, y que supone una auténtica delicia para los amantes de la literatura de calidad. Un conjunto de relatos que a nadie dejarán indiferente, gracias a sus densas atmósferas, su escritura soberbia y una capacidad de inquietar que ya quisieran muchos para sí. Y, por supuesto, una autora magnífica a la que habrá que seguir la pista muy de cerca.  Es el mejor desagravio que le puedo hacer después de tantos años de desconocimiento por mi parte.

jueves, 9 de junio de 2011

THE TUNNEL: UN MOCKUMENTARY ONLINE

Podríamos decir que el cine de terror ha estado marcado en lo que llevamos de siglo XXI por tres claras tendencias: el torture porn, el remake puro y duro (o bien de clásicos de los 80, o bien de éxitos orientales de finales del siglo XX/principios del XXI) y, por último, los llamados mockumentaries o "falsos documentales". Esta última corriente, de hecho, que casi podría afirmarse que se inicia a rebufo del éxito de El proyecto de la bruja de Blair (1999) (pese a que uno de sus más célebres antecedentes esté en un film de los 80 como es Holocausto Caníbal), ha tenido una vida bastante longeva -que no siempre satisfactoria- gracias a títulos como St. Francisville Experiment (2000), The Black Door (2001), The Poughkeepsie tapes (2007), Rec (2007), su secuela y remake, Paranormal Activity (2007) y secuela o The last exorcism (2010). Pues bien, ahora son los australianos quienes parecen querer subirse al carro de esta tendencia con The Tunnel (2011), un nuevo mockumentary cuyo mayor gancho parece ser que se puede ver de forma totalmente libre y gratuita online... al menos, hasta hace poco, pues ahora dan la opción de descargarla a través de iTunes en formato iPad.


El argumento de The Tunnel nos narra cómo en 2007 el gobierno de NSW (Nueva Gales del Sur, Australia), decidió abortar sin dar explicaciones previas un plan para reutilizar el agua de los túneles subterrános del tren en desuso situados bajo la estación de Sydney St James. A raíz de tal hecho, comenzaron a surgir leyendas urbanas y algunos rumores sobre las razones del supuesto encubrimiento del gobierno, lo cual indujo a la periodista Natasha Warner y a su equipo a grabar un reportaje no autorizado en el laberinto subterráneo. Así, los cuatro periodistas descendieron una noche a los oscuros túneles buscando una historia, pero lo que no pudieron haber sospechado nunca es que era la historia la que iba a encontrarlos a ellos.


Quizás uno de los grandes problemas que le encuentro al sub-género del falso documental es que, dado lo limitado de sus recursos, la creatividad tiende a verse un poco atada de pies y manos. Y sí, conozco ese dicho que reza que la falta de medios agudiza el ingenio pero, sorprendentemente, esto no siempre se da en el género que nos ocupa. Por desgracia, The Tunnel no es una excepción. Las fuentes de las que bebe la película son tan obvias y, a menudo, se reproducen de manera tan mimética, que muy poco espacio queda abierto a la sorpresa. De esta manera, si bien en Rec se retomó un poco aquella reflexión sobre los peligros del exceso de ambición profesional que ya subyacía en El proyecto de la bruja de Blair y se lo llevó a otro terreno mucho más claustrofóbico, enriqueciéndolo además con pinceladas de crítica costumbrista por un lado, y con una más compleja elaboración técnica por otro (la agilidad de ritmo superior a la media en este sub-género, el plano secuencia que precedía la entrada al edificio, el uso de la profundidad de plano, los juegos de sonido), hay que lamentar que The Tunnel se limite a rescatar los recursos de ambas películas sin aportar nada que los enriquezca, lo cual diría yo que la convierte más en un mero exploit que en una película de entidad algo más sólida. Y es que uno no puede desquitarse de cierta sensación de molesto déjà-vu cuando se enfrenta al film australiano: reportera muy ambiciosa arrastra a sus compañeros a grabar un documental en un entorno hostil y aterrador, sin prever las consecuencias de sus actos, que se convierten en un auténtico infierno. Como se puede observar, nada que no hubiéramos visto ya antes... y, por cierto, bastante mejor resuelto (sobre todo, a mi juicio, en el film de Jaume Balagueró y Paco Plaza).


Con la baza de la sorpresa desechada, y la de la creatividad un poco echada a perder, lo que nos resta es disfrutar de The Tunnel como lo que es: un film de (sub)género en absoluto memorable, pero, por lo menos, sí un tanto resultón dentro de los parámetros en los que se mueve. Un film que juega a la sugerencia y, en muchas ocasiones, lo consigue (en otras, sin embargo, se vuelve tan caótico en el uso de la steadycam que, más que provocarnos sensación de confusión o desazón, lo que nos transmite es una poco recomendable imagen de franco desorden). Por otro lado, si bien antes subrayábamos su pobre o nula aportación al subgénero, lo que sí cabría destacar es esa (a mi entender, arriesgada) decisión de los guionistas de dejar absolutamente todos los misterios de la película abiertos. De esta manera, mientras en El proyecto de la bruja de Blair, Rec, Paranormal Activity o El último exorcismo se nos daban las suficientes pistas y códigos como para que nosotros, como espectadores, nos aventuráramos a descodificar los enigmas subyacentes en cada historia, la sorpresa de The Tunnel es que se niega a aportarnos todas estas ayudas a la hora de que desenmarañemos un poco lo que ocurre dentro del relato. Así, al final de la película, sabemos que en los túneles hay una amenaza letal... pero no tenemos la menor idea de cuál es su naturaleza. Sabemos que vive en la oscuridad... pero no por qué, ni desde cuándo. Sabemos algunas fortalezas, debilidades y costumbres de tal amenaza... pero no los motivos de ambas. Sabemos que debe de haber una cierta historia detrás de lo que ocurre en los túneles... pero nunca se nos dan las herramientas necesarias para reconstruirla en nuestra cabeza. Por lo tanto, acabamos The Tunnel habiendo vivido una experiencia más o menos intensa en primera persona... pero prácticamente tan ignorantes como al comienzo del metraje. Y lo peor es que, con franqueza, no sé si es una decisión consciente de los guionistas o es que no supieron desarrollar el guión como es debido. Con la duda me quedo. Aún con todo, lo dicho: recomendable para los amantes del (sub)género. Pero, eso sí, no esperéis que os vaya a cambiar la vida ni nada parecido.

lunes, 6 de junio de 2011

CALLES TOMADAS: TERROR EN TU CIUDAD

Mi amigo y compañero de editorial Fernando Cámara, que ya sabéis que es muy creativo y emprendedor, ha tenido la ocurrencia de llevar a la red una experiencia narrativa yo diría que única (al menos, en nuestro país): Calles tomadas, un absorbente y sensorial blogstory multimedia de visos en ocasiones casi periodísticos, en el que se van entremezclando realidad e irrealidad para hablarnos de una experiencia pseudo-apocalíptica que afecta a las calles de Madrid... y, quién sabe, quizás en un tiempo, a las de toda España. Un diario en primera persona cuajado de testimonios de diversos usuarios que apoyan y, a veces, contradicen las palabras vertidas por el peculiar narrador del blog. Calles muy específicas de la ciudad de Madrid tomadas por unos seres de imposible definición a los que se refieren como "Ellos". Reglas muy concretas que hay que observar para no perder nuestra entidad, nuestra libertad... y, en cierto modo, nuestra vida. Una pesadilla de ecos carpenterianos que va creciendo en la red y que podéis vivir en primera persona... YA. AHORA.


En su página web, el propio Cámara nos deja unas palabras que no hacen sino acrecentar el interés por esta experiencia única:

"Comienzo una NUEVA EXPERIENCIA NARRATIVA, libre de intermediarios, para mostrarte las
calles tomadas de nuestra ciudad. Un misterioso BLOGSTORY multimedia. Un relato de absoluta inmersión.

PARTICIPA con tus comentarios en cada entrada para hacer más vivo este juego angustioso, y COMUNICA su existencia a todo enemigo.

Apaga luces, sube el silencio y sumérgete en estas calles tomadas. Quizá la tuya sea ya una de ellas.
(Revisa los MAPAS)

Buen viaje."

Sin más que añadir a sus palabras, pues, os invito a disfrutar de esta fascinante y libérrima blogstory pinchando en la imagen superior. Creedme: no os defraudará. Y recordad: mucho cuidado... porque quizás, sin siquiera saberlo, vuestra calle ya ha empezado a ser tomada.